Un intenso día de emergencia se vive en Asia luego de un violento terremoto de magnitud 7,7 que sacudió vastas regiones de Myanmar, el sur de China y el norte de Tailandia la madrugada del lunes, dejando un saldo preliminar de decenas de muertos, cientos de heridos y numerosas personas atrapadas bajo los escombros.
El sismo se produjo a las 3:42 a. m., hora local , con epicentro en una zona montañosa en la frontera entre Myanmar y la provincia china de Yunnan , a una profundidad aproximada de 10 kilómetros, según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El sismo también se sintió con fuerza en las ciudades de Chiang Rai y Chiang Mai, en Tailandia, donde se reportaron evacuaciones masivas.
Myanmar , el país más afectado hasta la fecha, ha declarado el estado de emergencia en varias regiones tras reportar al menos 48 muertos y más de 300 heridos , además de decenas de desaparecidos. En la ciudad de Lashio , los edificios se han derrumbado por completo y los equipos de rescate trabajan contrarreloj para encontrar supervivientes entre los escombros.
“Oímos un ruido fuerte y, de repente, todo empezó a temblar. Las paredes se agrietaron y el suelo se movió como olas”, dijo Myo Thant , residente de la zona afectada, quien logró escapar con su familia antes de que su casa se derrumbara.
En China , las autoridades de la provincia de Yunnan confirmaron al menos 12 muertos y más de 100 heridos , así como el colapso de infraestructuras clave como puentes, escuelas y hospitales. Las autoridades chinas desplegaron tropas y equipos de búsqueda y rescate, activaron su sistema de alerta sísmica y evacuaron a miles de personas de zonas de alto riesgo.
En
Tailandia , aunque hasta el momento no se han reportado víctimas mortales, se han producido importantes daños estructurales en templos antiguos y edificios históricos. Las autoridades tailandesas han suspendido las clases en las escuelas de Chiang Rai y mantienen a los hospitales en alerta ante posibles réplicas.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico emitió inicialmente una alerta de precaución para las costas cercanas, que se levantó horas después al no detectarse anomalías en el nivel del mar. Sin embargo, los expertos no descartan réplicas significativas en las próximas horas.
Organizaciones internacionales como la ONU y la Cruz Roja Internacional ya han comenzado a coordinar la ayuda humanitaria para asistir a las víctimas. La comunidad internacional ha expresado su solidaridad con los países afectados y se espera el envío de equipos de rescate, alimentos y medicamentos.
Las redes sociales se han llenado de imágenes dramáticas que muestran calles agrietadas, edificios derrumbados, heridos y familias que buscan desesperadamente a sus seres queridos entre los escombros. La etiqueta #EarthquakeAsia se ha vuelto tendencia mundial.
Mientras continúan las labores de búsqueda y rescate, las autoridades instan a la población a mantener la calma, abstenerse de difundir noticias falsas y seguir únicamente la información oficial. Se espera un informe actualizado en las próximas horas, mientras Asia despierta en medio del caos, el miedo y la esperanza de encontrar supervivientes.