¿Te pasó alguna vez necesitar medir algo y no tener una cinta métrica a mano? No te preocupes, hay varias maneras fáciles de medir objetos usando elementos que seguramente tenés cerca. A continuación te mostramos cuatro métodos que te pueden salvar en cualquier momento:
1. Medir con objetos de uso cotidiano
Muchos objetos que usamos todos los días tienen medidas estándar y pueden servir como referencia:
- Una hoja A4: mide 29,7 cm de largo y 21 cm de ancho.
- Una moneda de un peso argentino: tiene un diámetro de aproximadamente 2,3 cm.
- Una tarjeta de crédito o débito: mide 8,5 cm de largo por 5,4 cm de ancho.
Consejo útil: apoyá estos objetos uno al lado del otro a lo largo del objeto que querés medir y sumá las medidas.
2. Usar la mano o los dedos como regla
Tu cuerpo puede ser una excelente herramienta para medir:
- Distancia entre el pulgar y el meñique abiertos (mano extendida): en promedio, mide entre 18 y 22 cm en adultos.
- Ancho del dedo índice: suele medir entre 1,8 y 2 cm.
Tip: antes de usar esta técnica, medí tus dedos o la palma con una regla para tener una referencia más precisa.
3. Medir usando la longitud del paso
Tu propio paso puede ser útil para calcular distancias:
- Caminá una distancia conocida (por ejemplo, 10 metros) y contá cuántos pasos diste.
- Dividí la distancia entre la cantidad de pasos para saber cuánto mide cada uno de tus pasos en promedio.
Aplicación práctica: después podés medir cualquier distancia multiplicando tus pasos por la longitud promedio que calculaste.
4. Utilizar una soga, cordón o cinta
Un trozo de soga, lana o cinta puede reemplazar una cinta métrica:
- Extendé la soga a lo largo del objeto que querés medir.
- Marcá el largo deseado en la soga.
- Luego, compará esa medida usando una regla, un metro o un objeto de tamaño conocido.
Tip adicional: Aprovechá la tecnología
Hoy en día muchos celulares tienen aplicaciones que permiten medir distancias usando la cámara. Aplicaciones como «Medir» en iPhone o «Google Measure» en Android pueden ser muy prácticas para salir del apuro.
Conclusión
No tener una cinta métrica ya no es excusa. Con un poco de ingenio y usando objetos cotidianos o hasta tu propio cuerpo, podés hacer mediciones bastante precisas. Estos métodos te pueden servir en mudanzas, bricolaje, arreglos caseros o simplemente para solucionar algo rápido. Siempre es útil conocer estas técnicas simples que te sacan de un apuro.